El concepto de Dios en el Islam proporciona al hombre una ideología en la que la pérdida se convierte en ganancia y en la que la adversidad trae consigo buenas noticias. Y es en la sumisión a Dios y viviendo una vida orientada hacia Dios que el hombre encuentra la realización completa y el propósito de la vida. Cuando descubre a Dios y lo adora, cuando lo recuerda, cuando su mente se vuelve hacia Él con plena concentración, cuando hace una petición o una súplica, establece un contacto con su Creador. En palabras del Hadith, en ese momento particular llega a susurrar con su Señor. Tiene la sensación tangible de que está derramando su corazón ante Dios y que Dios a su vez está respondiendo a su llamado. Comienza a recibir inspiración de Dios. Este es el comienzo de vivir una vida orientada hacia Dios y el desarrollo de una personalidad positiva.